Argumento
El Doctor Gerald Bull, un experto canadiense en balística e investigación espacial es asesinado en Europa por un grupo de sicarios iraquíes. El Doctor Gerald había diseñado un «súper cañón» con la creencia de que su uso sería para enviar satélites árabes al espacio, sin considerar que esto pudiera ser un arma ya que por su potencia solo podría ser disparada una vez antes de ser descubierta y destruida por sus enemigos. A partir de este hecho se inician varias operaciones y misiones de los servicios secretos de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel para descubrir y destruir el arma.
Con la invasión de Irak a Kuwait se buscan agentes secretos que puedan entrar a Kuwait y entra en acción el Comandante Mike Martín, oficial Británico de las fuerzas especiales SAS, el cual vivió y se educó en Iraq además de tener rasgos árabes, lo cual lo hace un agente ideal para infiltrarse como árabe en Kuwait invadido. A la vez, su hermano Terry se une a un grupo de inteligencia para estudiar la posibilidad de un arma secreta de destrucción masiva de Iraq.
Ya que la CIA no cuenta con informantes o espías en el gobierno de Iraq, se le solicita al servicio secreto de Israel, El Mossad, que los apoye con el espionaje que ellos tienen. El Mossad cuenta con un informante en Iraq de nombre clave «Jericó», pero hasta el desenlace de la novela no se sabe realmente quién es este informante. El informante Jericó sirvió a Israel hasta antes del inicio de la invasión a Kuwait y como Israel debe permanecer sin intervenir en la guerra, se arregla que Mike Martin sea el contacto de Jericó. Así Mike Martin es enviado encubierto como beduino al Kuwait ocupado para trabajar con Jericó y además realizar labores de resistencia contra el ejército de Iraq. Dada la relevancia de la investigación, Mike Martin sale de Kuwait y es enviado a Iraq para hacer el espionaje encubierto como jardinero en Bagdad.
Mientras tanto el Mossad no se queda con los brazos cruzados y aun a sabiendas de que no debe intervenir ya que esto provocaría que los países árabes apoyen a Iraq, inicia la operación «Joshua» para descubrir al informante y sacar ventaja a favor de Israel.
En un bombardeo no planeado, un piloto norteamericano daña una estructura que estaba fuera de los objetivos y las fotos de la estructura dañada son enviadas a Terry Martin. En las fotos aparecen unos grandes discos de metal que resultan ser una solución barata y de fácil tecnología para refinar uranio y convertirlo en material para bombas atómicas. Este proceso junto con las instalaciones de Iraq para centrifugado y agua pesada hacen pensar a la inteligencia aliada que Iraq pueda tener lista una bomba atómica.
A través de Mike Martin, Jericó revela la ubicación donde se ensambló y se encuentra la bomba, ésta es bombardeada por los aliados, pero posteriormente revela que la bomba había sido llevada a otro lugar. Mike sigue trabajando encubierto en Bagdad, con el riesgo de que las agencias de inteligencia Iraquíes estén tras cualquier espía y traidor. Por otro lado, la inteligencia aliada piensa que Jericó miente y que solo quiere ganar más dinero del que ya se le ha pagado por cada información revelada. Las dudas se originan porque una bomba tan grande no puede ser enviada en un misil Scud y la única forma de enviar la bomba sería ….