EL CAZADOR DE SUEÑOS
Stephen King
Barcelona, Plaza & Janés, 2001, 622 p.
La telepatía es un fenómeno cerebral que no se conoce bien. Menos todavía se conoce la capacidad de sustituir la mente de otra persona, al menos parcialmente, de leerle el pensamiento y reaccionar en consecuencia. Revivir el pasado lo hace todo el mundo en mayor en menor grado, pero volverlo a vivir transformándolo en parte, no. Trasladarse a otro lugar distante en el espacio y actuar en dos o tres lugares – lo que se conoce como bilocación – se atribuía antiguamente a ciertos santos. Todos estos fenómenos configuran la interacción de los personajes de esta original novela.
Pues en cuanto a la trama la imaginación de King no se queda atrás. En la zona boscosa al norte de Maine en los Estados Unidos se estrella un ovni gigantesco y de él fluyen hombres grises de apariencia humana y de intenciones devastadoras. Son portadores de un hongo que invade todo y lo cubre de una especie de gelatina que termina por matar la vida. Esa gelatina tiene forma de un animal extraño, una especie de comadreja sin patas y con una boca enorme de dientes afiladísimos, cuyo mordisco es letal. El ejército tiene órdenes de aislar la zona y de combatir a esos seres y también de reunir y trasladar a un campamento, para después eliminarlos, a los pocos habitantes que viven en esa zona. Kurtz, el coronel encargado de esa matanza, es un ser temido y odiado por todos y va a ejecutar esa matanza sin que le tiemble el pulso.
Cuatro adultos, que son los protagonistas principales, – Henry, Beaver, Jonesy y Pete – son amigos desde la infancia y pasan juntos todos los años unos días de noviembre en un cottage para cazar. La invasión de los extraterrestres les afectará tanto que dos morirán muy pronto contagiados y el otro será absorbido mentalmente por un alienígena, al que llamen el señor Gray. Sólo Henry, que por cierto es psiquiatra, logra escaparse hasta el campamento donde están recluidos los habitantes de la zona que luego van a ser eliminados para evitar los contagios.
No resulta fácil de lectura esta original novela. Uno no sabe si el que habla es él mismo o es otro el que habla por él. Con frecuencia regresan a su adolescencia, cuando los cuatro amigos defendieron a un niño, Douglas Duddits Cavell, un niño con síndrome de Down, que estaba siendo atacado por tres matones de un colegio vecino. La capacidad de leer la mente del interlocutor la dominan todos y el intercambio se convierte en un juego de escondite. Duddits es el «cazador de sueños», el poseedor de diferentes «poderes» que pasa a los demás en formas distintas de ver la vida. Él será en definitiva el que logre adelantarse con su mente hasta donde se encuentran los enemigos para matarlos.
La segunda parte de la novela es una doble persecución en toda regla. De Henry al sr Gray encarnado en Jonesy, para lograr separar las conciencias de ambos, y de Kurtz a su lugarteniente Owen Underhill, que se ha rebelado contra la orden de matar a todos los habitantes de la zona supuestamente contagiada. Las persecuciones suceden en medio de una tormenta ártica que borra con la nieve todos los caminos, un símbolo de lo que está sucediendo en la mente de los protagonistas. Termina con un alto costo de vidas inocentes, pero también mueren los malvados como Kurtz y el extraterrestre Gray.
Con tantos ingredientes originales y estrambóticos no es de extrañar que le novela haya tenido una versión cinematográfica apenas dos años después de haber sido publicada.
Agosto 2020.