LOS GOZOS Y LAS SOMBRAS
- El señor llega
Gonzalo Torrente Ballester
Madrid, Alianza Editorial, 18ª reimpresión en 1999 (original de 1957), 465 p.
Que una novela tenga tantas reimpresiones quiere decir que tuvo un éxito fulminante. ¿Por qué? Es la primera de una trilogía que retrata muy bien la Galicia semifeudal de la primera mitad del siglo XX, que conoce bien el autor por haber nacido en ella. Los chismes, las envidias, los celos, los abusos de los potentados, las trampas, las venganzas… toda la baja ralea de la especie humana aflora y huele mal, muy mal, en este relato. Pero ese es el trasfondo, no la trama. Pueblanueva del Conde es un pueblo ficticio de las rías gallegas, que ha vivido siempre de la pesca y del cultivo, pero que se ha convertido en pujante gracias a los astilleros que construye un joven emprendedor, Cayetano Salgado, que da trabajo a muchos y también desflora a todas las adolescentes del pueblo y a cuanta mujer le gusta, aunque esté casada. Pero resulta que regresa al pueblo un tal Carlos Deza, que estudió psiquiatría con C. Jung, vivió en Viena y al que todos lo consideran sabio y lo quieren poner como rival de Cayetano. Carlos va a vivir a casa de Mariana, una señora enfrentada con Cayetano por cuestiones de poder y que quiere ganarse a Carlos. Estuvo enamorada del padre de Carlos y quiere ahora ejercer de madre confidente con el hijo.
Carlos no sabe qué hacer con su vida. No quiere quedarse en el pueblo y ejercer una profesión para la que no siente inclinación. Le gusta más la música, aunque no pudo aprender a tocar bien el piano. Sus deliberaciones interiores sobre la libertad, el azar, la influencia de las circunstancias inesperadas ocupan muchas páginas. Mariana quiere retenerle a su lado, pero él prefiere refugiarse en el pazo abandonado que hereda de su padre, recientemente fallecido en Chile. Allí descubre la correspondencia de su padre con Mariana que ella no ha ocultado. Otros personajes del poblado son unos monjes de un santuario que pertenece a Mariana, quien tiene el privilegio de tener sede en el presbiterio de la parroquia, cosa que enerva a las mujeres envidiosas. En el monasterio hay un monje que estudió en Alemania, como Carlos, y quiere hacerle confidente de sus dudas religiosas, pero Carlos se inhibe de aconsejarle, porque no es creyente y no quiere que el psicólogo suplante al sacerdote.
Tiene también relevancia Rosario, una chica guapa, la última amante de Cayetano, que vive con sus padres como medianeros en tierras de Carlos. Rosario utiliza a Carlos para desembarazarse de Cayetano, aunque sabe que el enfrentamiento entre ambos será terrible. También es importante en la trama Juan Aldán, amigo de Carlos cuando era niño, ahora anarcosindicalista y hermano de Clara y de Inés, que ha dicho que quiere ser monja. Clara, que tiene muchos pretendientes y que es bonita y muy coqueta, quiere conquistar a Carlos, pero no lo logra.
El choque entre Carlos y Cayetano sucede al final de la novela, pero es verbal, no llegan a las manos, y el autor lo aprovecha para darnos su visión de la sociedad, la religión, el poder como el motor más importante de la conducta humana. La segunda parte de esta trilogía creo yo que llevará a un enfrentamiento definitivo de los poderes en esta sociedad pueblerina, es decir, de Mariana, Cayetano y Carlos. Veremos.
Diciembre 2019
Tu reseña me ha despertado las ganas de leerla. Me lo apunto! Gracias.