CONTRA EL VIENTO
Ángeles Caso
Barcelona, Planeta, 2009, 267 p.
En los agradecimientos finales, la autora muestra que su novela está inspirada en vidas y hechos reales. Cabo Verde y Luanda son lugares en los que Ángeles Caso tiene amistades que le inspiran esta novela de lectura un poca ansiosa, en la que el lector – al menos yo – desea que los protagonistas principales, todos mujeres, encuentren al fin un horizonte menos amenazador. Porque esas mujeres no tienen suerte: el hombre del que se enamoran muestra al comienzo una pasión que parece va a ser eterna, pero pronto se desprenden de ellas y comienzan a maltratarlas o a irse con otras. Son hombres profundamente egoístas, soberbios, que sólo piensan y sienten lo que a ellos les complace, que al principio parecían hombres cabales y luego son borrachos, violentos, terriblemente egoístas. Las mujeres, a pesar de las advertencias de amigas que les quieren bien, se empeñan siempre en el engaño de creer que sus hombres cambiarán. Y nunca sucede.
El ambiente en el que han vivido es de pobreza extrema. Vidas muy duras, que les obligan a emigrar, a aceptar trabajos mal pagados, pero siempre mantienen la ilusión de que saldrán adelante. Les sostiene el amor de madres, que desean para sus hijos pequeños lo que para ellas se va haciendo cada vez más lejano. El amor de madres es el que les sostiene “contra el viento” y la marea.
Bien escrita, sin duda, con frases premonitorias de lo que después va a ocurrir y que nunca es bueno. Es una novela que ganó el Premio Planeta 2009 y pienso que impactó al jurado por su humanismo y por su grito de rebelión feminista contra lo que los hombres pueden hacer de malo. Que es mucho, sin duda,
Zaragoza, julio 2015
